lunes, 24 de agosto de 2009

La razón del orgullo

Somos malos porque somos terriblemente conscientes de nosotros mismos.
Nunca perdonamos a los demás porque sabemos que nosotros mismos somos culpables.
Protegemos nuestra consciencia porque tenemos miedo de decir la verdad a los demás.
Nos refugiamos en el orgullo porque tenemos miedo de decirnos la verdad a nosotros mismos.

(Okakura Kakuzo)

El ayuno de Ramadán

De Abu Hurairah (r.a.n.) se transmitió que el mensajero de Al-lah (s.a.w.) dijo:

Dijo Al-lah, Poderoso y Majestuoso: -Toda práctica del hijo de Adán es para él, excepto el ayuno que es para Mí y yo recompenso por él.-
El ayuno es protección. Y si alguno de vosotros está ayunando que no diga obscenidades, ni grite o alborote. Y si alguno de vosotros es insultado o dañado, que evite el enfrentamiento y diga: ¡Estoy ayunando!-
¡Por aquel que tiene el alma de Muhammad en Su mano que el aliento de la boca del ayunante es mejor ante Al-lah que el aroma del almizcle!
El ayunante tiene dos momentos de gran alegría: el momento de romper el ayuno y cuando llegue el encuentro con su Señor, se alegrará de haber ayunado.

(Lo relataron Al-Bujari y Muslim)

Creer y ser rectos

No mandamos a los enviados sino como anunciadores de buenas noticias y advertidores. Todo el que crea y se recto no tendrá nada que temer ni se entristecerá. (6:48)

Bidaliak ez ditugu igorri berri onen iragarle bezala baizik, eta oharpenak egiteko baizik. Sinesten eta zuzen jokatzen duenak ez du zertan beldur izan, eta ez da atsekabetuko.