Diplomado en lengua árabe y estudios islámicos básicos por la Universidad Islámica de Madinah,diploma en Islam y Principios Democráticos por la UNED,Educador social,profesor de español. Psicología Clínica (UPV), Egiptología (UAB) e Introducción a la Filosofía por la Universidad de Edinburgo. Estudiando sobre las religiones y el ateísmo encontré el Islam en 2003 en Liverpool (UK) con 18 años de edad.
Me interesa ampliar mi propio conocimiento para una consecuente praxis y actuar como sujeto activo, que construye puentes de diálogo en una sociedad, desde el Islam como paradigma.
Entre mis objetivos citaría ser un agente de cambio para una sociedad más justa, plural y humana. Donde todos y todas podamos convivir sin estar separados por los muros del miedo, la ignorancia y la pasividad.
Espero servir de puente para una mayor comprensión de este camino que ha transformado mi vida.
El valor es hacer lo que es correcto. El verdadero valor es vivir cuando hay que vivir, y morir cuando hay que morir. El aspecto espiritual del valor se pone de manifiesto en la serenidad. La tranquilidad es coraje en reposo. Alguien verdaderamente sereno está siempre en reposo: las cosas nunca le toman por sorpresa. En medio de las catástrofes su mente está en calma. Los terremotos y las tormentas no le trastornan. Una mente así, nunca está saturada ni atestada, siempre está abierta para algo más. Es una mente amplia.
Han caído en incredulidad los que dicen que Allah es el Ungido, el hijo de María. Di: ¿Y si Allah quisiera destruir al Ungido, el hijo de María, a su madre y a cuantos hay en la tierra, todos a la vez? ¿Quién podría impedírselo? De Allah es el dominio de los cielos y de la tierra y de lo que hay entre ambos. Crea lo que quiere, Allah es poderoso sobre todas las cosas. (5:19)