miércoles, 6 de julio de 2011

Allah responde las súplicas.

Aquella noche no podía dormir pensando en Ti
Derramé lágrimas dulces como el azúcar
Mi Allah, Te dije, eres mi gozo y mi rubí
Pero Tú no contestas las palabras de la boca.
Esta noche también estoy en vela pensando en Ti,
Y recuerdo lo que Te dije con vergüenza
¿Cómo osé pronunciar “Allah mío” siendo Tú elRey?
Desde que comprendí que nada era mío, ni siquiera mi ser
Me abandoné en tus brazos y me hice Tuyo.
He comprendido que aunque mudas y escondidas
Tú siempre atiendes las palabras del corazón.

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