miércoles, 6 de julio de 2011

Ramadán.


Me miré el rostro en el espejo
y me dije: ¿quién eres?
Me miré directo a ambos ojos
y me dije: ¿a quién miro?

Afuera un mundo cambiante
sol, lluvia, estaciones
un día pasa, otro se manifiesta
como las olas del mar que van y vienen.

Afuera, las gentes apresuradas
se mezclan en las callejuelas
coches, semáforos, aceras
no hay paz en el tiempo, ni tiempo para la paz.

Aquí dentro escucho un zumbido
desde mi inquieto espíritu
dice: ¡miras tu rostro en el espejo,
pero no reconoces la mancha de tu alma!

Aquí dentro escucho el latido
de mi comprimido corazón,
la censura de mi propia alma
es la termita de mi ser.

Oh Al-lah hazme comprender
y hacer que otros comprendan,
hazme volver a Tí completo
quemando mi barco, para no retroceder.

Ciertamente al alma no educada
le satisfacen asuntos que se desvanecen,
pero una vez que la luz se contempla
acudir a Él y obedecerLe, se hace irresistible.

Como la mariposa soy alrededor de la vela
que acercándose desde la noche oscura
da vueltas acercándose a la llama
hasta que la luz la abrasa.

En la oración nocturna a solas,
en el silencio escucho gritos
son las llamadas de atención
que mi propio corazón hace.

Afuera la gente está demasiado ocupada
comprando y vendiendo baratijas
saben que tienen que marcharse de viaje
mas no se preparan, no piensan en ello.

Ese viaje comienza cuando llega la hora
en la soledad más estricta y severa
¡O alma que no te pones en marcha!
Allí llorarás y te reprocharás por esto y por aquello.

El alma que no se reprocha a sí misma e ignora el viaje
es como el vagabundo que se engaña a sí mismo,
intenta mostrarse alegre, capaz, con riqueza
pero esa alma es debil, desgraciada e impetuosa.

El alma que se reprocha a sí misma y piensa en el viaje,
Se encuentra despierta, capaz de todo como el ave en la rama,
a punto de volar y realizarse, apunto de zambullirse,
como la rana que salta desde el nenúfar a la charca.

El alma que se conoce y que se encuentra sosegada, está preparada
no se enemista con nadie, es espaciosa y luminosa
esta alma vive gozosa por el viaje,
como el novio que espera el día de su boda.

Me miré el rostro en el espejo
y me dije: ¿eres alma dormida?
¿Eres alma que se reprocha?
¡Contempla el estado de tu alma!

Tu casa, tu dinero, tus pertenencias
¿Qué son si no tierra en tu boca y en tus manos?
tu gente, tu famila, tus queridos
como tú son tan solo trigo sin cortar.

Una vez que el haire es exalado y que el cuerpo se estremece, ese es tu estado
una vez que la vista se nubla, los oídos ensordecen
una vez que el sabor nos abandona y el tacto nos deja
una vez que tu alma parte para su viaje... ese es tu estado.

Tu verdadero hogar es la tumba, esa es tu casa
tu verdadero lecho es la tierra, esa es tu cama
estarás solo rodeado de oscuridad, esa será tu compañía
tu alma estará despierta entonces y te reprochará: ¿cómo te preparaste?

Ramadán: tiempo de oración y de bellos momentos,
Ramadán: tiempo de escucha y de aprendizaje,
pararse en un punto, mirarse a uno mismo, sólo y con los otros,
Ramadán: fijar objetivos, ponerse en camino para el viaje.

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